2020 está a punto de terminar. Un año diferente. Un año que lo cambió todo. Por eso, ahora queremos hacer un repaso de estos 12 últimos meses junto al CEO de All4Sec, Alfonso Franco.
Como Director General, ¿qué balance hace de este año?
Resulta delicado hacer un balance de un año que ha supuesto la mayor crisis humana y económica de los últimos 75 años. Nunca, desde la II Guerra Mundial, habíamos tenido una caída del PIB mundial y unas pérdidas humanas tan grandes como las sufridas en los últimos 10 meses.
Por eso, hablar del balance del 2020 es hablar del peor año de nuestra sociedad a partir de la posguerra. Sin embargo, y dicho esto, ha habido sectores, como ocurre en todos los momentos de la historia, que se han visto reforzados por la necesidad de hacer frente a esa situación. Y el tecnológico ha sido uno de ellos.
La respuesta a la pandemia del Covid-19 ha impulsado modelos de trabajo, servicios y relaciones que han acelerado la transformación digital de todos los sectores de la sociedad.
Uno de los elementos que ha tomado mayor protagonismo en esa transformación ha sido precisamente la ciberseguridad. Se ha convertido en la clave de bóveda de cualquier intento de afrontar los cambios tecnológicos que se avecinaban.
Para All4Sec ha sido un año excelente. Como integradores tecnológicos de ciberseguridad, hemos visto como nuestros servicios de consultoría e integración crecían semana a semana, y eran solicitados por más y más nuevos clientes, en ocasiones de forma desesperada.
Porque siendo sinceros, los cambios en los modelos de trabajo y de relación han cogido a muchas empresas desprevenidas. Les ha obligado a improvisar medidas de contingencia provisionales para salir al paso de la situación.
¿De qué manera se ha reconvertido All4Sec para seguir atendiendo a las necesidades de sus clientes?
Hay sectores, como el de la ciberseguridad, en los que la reconversión del modelo de trabajo no ha sido prácticamente necesario.
Las compañías que nos dedicamos a la ciberseguridad a menudo implementamos estrategias basadas en la no presencialidad de nuestros profesionales en las oficinas de los clientes.
Nuestros servicios, más allá de la instalación y configuración de elementos hardware de soporte, están principalmente basados en actuaciones que pueden hacerse de forma remota desde casi cualquier lugar con una conexión a Internet.
En All4Sec nos hemos adaptados con relativa rapidez. Nuestra compañía proporciona servicios que permiten la gestión de la ciberseguridad a través de actuaciones remotas, con estrictas ventanas temporales o incluso en horarios poco habituales.
Por eso, nuestro enfoque ha estado más dirigido a ofrecer nuestra plena disponibilidad a aquellos clientes con los que trabajamos, o coordinarnos con ellos para atender a las necesidades prioritarias que tenían.
De hecho, ha habido muchos clientes con los que apenas hemos modificado nuestra forma de relacionarlos, más allá de las propias limitaciones de movilidad física que hemos sufrido durante muchos meses. En ese sentido, estamos muy contentos de cómo los clientes han manifestado su satisfacción con la atención que les hemos prestado.
¿Qué tecnología cree que ha sido la más beneficiada en cuanto a su desarrollo durante 2020?
Todas las tecnologías se han visto beneficiadas. Especialmente aquellas que permitían la ubiquidad de los trabajadores. El trabajo en remoto, los sistemas en nube, los servicios online, el e-commerce… En torno a ellos se ha articulado el funcionamiento de muchas empresas. Y entre todos, las soluciones de ciberseguridad ha sido el elemento de engranaje.
Hemos descubierto que el modelo de presencialidad en las oficinas carecía de estrategias claras de contingencia, en particular en entornos medianamente digitalizados. Las empresas han tenido que improvisar tácticas de emergencia sin las debidas consideraciones de seguridad.
Aquellas compañías que dentro de sus planes estratégicos disponían de un Plan de Contingencia estudiado y definido han podido ponerlo en práctica. Sin embargo, aquellas que carecían de él han tenido que salir al paso con soluciones tecnológicas ad-hoc que iban desde escritorios remotos, sistemas de videoconferencia o conexiones directas a servicios corporativos o portales web de sus Intranets. Y eso ha significado un enorme riesgo.
En España se han vendido más portátiles que nunca y se han habilitado herramientas para la conexión remota que solo antes utilizaban unos pocos. De alguna forma se ha puesto en evidencia la debilidad del modelo tradicional de ciberseguridad de muchas compañías. Un modelo basado en un concepto de entorno perimetral seguro y protegido.
El protagonismo se ha desplazado hacia lo que se ha consolidado como concepto clave para la “nueva normalidad”, el Zero Trust. Una forma paranoica de actuar pensando que nada (ningún dispositivo) ni nadie (ningún usuario) puede considerarse seguro hasta que no se verifique su identidad e integridad.
Tecnologías de gestión de la identidad, seguridad de servicios en la nube, cifrado de comunicaciones, sistemas de monitorización y control de usuarios, herramientas para filtrados de contenidos, etc. están entre las más solicitadas. En ese aspecto, podemos decir que en All4Sec hemos hecho una apuesta ganadora dentro de nuestro portfolio de soluciones.
¿Se ha beneficiado All4Sec de la tecnología?
Realmente no nos hemos beneficiado; hemos visto confirmada nuestra estrategia de apuesta tecnológica.
Desde siempre en All4Sec hemos abogado por un modelo planificado de adopción de medidas de ciberseguridad por parte de nuestros clientes. Bien es cierto que los que nos dedicamos desde hace muchos años a esto, hemos visto como las cuestiones relacionadas con la protección de los servicios relacionados con las tecnologías de la información ocupaban lugares de segunda línea en las prioridades de muchas compañías.
No en vano más del 99% de las empresas en España son PYMEs. Sus los recursos económicos, en particular dedicados a la seguridad, son limitados.
Sin embargo, esta nueva tesitura, si algo bueno ha tenido, es que ha echado por tierra muchas de las ideas preconcebidas que se tenían sobre la ciberseguridad. Ideas como que “a mi no me va a pasar nada, porque nada tengo que pueda interesar a nadie”.
Los ciberataques y las brechas de seguridad en muchas compañías han sido una constante. La ciberseguridad ha pasado, casi de la noche a la mañana, a estar en primera línea de actualidad. También los que nos dedicamos a ella, salvando otros servicios esenciales y claramente de importancia incomparable como la salud y la logística de la distribución, por poner solo dos ejemplos.
Todo el mundo ha comenzado a interesarse por lo que deberían hacer para poder garantizar de forma segura la prestación de sus propios servicios. Y aunque no era la forma que nos hubiera gustado plantearlo, en All4Sec hemos tratado de responder a sus preguntas, proponiéndoles cambios organizativos y tecnológicos que les permitieran cumplir con sus expectativas.
¿Cómo cree que será el 2021?
No resulta fácil hacer previsiones en un entorno tan cambiante como el actual. Aún recuerdo esta misma pregunta el año pasado por estas fechas. Estoy seguro de que nadie se habría imaginado lo que después nos ha ocurrido.
Todos los planes empresariales, incluso europeos, se han visto alterados. De prever crecimientos moderados, como hacía la Comisión Europea a finales de 2019, vamos a pasar a decrecimientos promedio de más del 7,2% (en España incluso bastante peores).
En este contexto, parece que los planes de inversión de los clientes se verán seriamente modificados durante el próximo año. En gran medida estarán dirigidos a recuperar la capacidad productiva perdida.
Las ayudas del Estado serán indispensables. Sin embargo, no debemos pasar por alto que estas deberán dirigirse a crear un entorno en el que la digitalización llegue a todas las capas de la economía; hacia una modernización tecnológica que ya era necesaria desde hacía mucho tiempo.
Es muy posible que esto traiga consigo inversiones sostenidas en ciberseguridad. Aun así, deberán hacerse de forma sosegada y bien planificada y, sobre todo, contando con compañías como All4Sec. Compañías dispuestas a acompañar a los clientes en ese desconocido camino que se propondrán emprender.